Negocio en el Perú


Negocio en el Perú


Viernes 05 de noviembre de 2010 - 07:22 am54 comentarios
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¿RENTABLES?
Para Puiggrós, la industria de los toros ya no solo es negocio en Lima, sino en todo el país, porque un toro puede llegar a venderse hasta en US$6.000. Sin embargo, destaca que la actividad en el Perú sigue creciendo, no obstante la corriente antitaurina que ha empezado a surgir en Lima.
Incluso, recuerda que en la época de la crisis y terrorismo, esta actividad no se vio afectada. Refirió que en esos años las corridas que no podían hacerse en el interior del país por la amenaza terrorista se organizaban en Lima, en la plaza Sol y Sombra, ubicada en La Victoria, que está cerrada. “Todas las semanas había corridas de los pueblos”, agrega.
Por su parte, Freddy Villafuerte, gerente de la empresa Taurolima, que organiza las corridas de toros en Acho, dejó entrever que después de tres años de pérdidas, desde el 2009 se han obtenido utilidades, sin precisar el monto. Solo comentó que sus ingresos fluctuaron entre los US$2,5 y US$3 millones, de los cuales se deben descontar los impuestos, el pago a la Beneficencia de Lima (8%), a Teleticket, entre otros.
Incluso, señaló que, como negocio, los toros no son rentables. Recordó que muchos empresarios de Acho terminaron perdiendo dinero. De la misma manera opina Ayaipoma, quien asegura que las corridas no son rentables y que la gente entra en el negocio más por afición.
ATRACTIVO TURÍSTICO
En España, las corridas de toros atraen a turistas, especialmente de China y Japón. Según el presidente de Canatur, Carlos Canales, el 25% de asistentes en ese país es turista.
En el Perú –aseguró–, los toros también atraen a extranjeros, pero solo en la Feria del Señor de los Milagros. Señaló que entre el 3% y el 5% de los que van a Acho es turista. Refirió que a la feria acuden unos 100 españoles, 50 franceses, 50 ecuatorianos, 50 mexicanos, que llegan atraídos cuando el cartel es atractivo. Sin embargo, otros consideran que también vienen colombianos y, además, chilenos y argentinos que van más motivados por la curiosidad.
Aseguró que las corridas son un mercado interesante y que podrían atraer a muchos más turistas. Refirió que los encuentros en provincias podrían convocar a gente de Ecuador, especialmente de las zonas fronterizas, como Loja o Cuenca.
Sin embargo, lamentó que el Estado, en vez de propiciar la competitividad, las haya gravado con impuestos.
Aunque las corridas generan polémica, si el país sigue creciendo, en unos cuantos años el Perú podría estar en el primer mundo del planeta de los toros.

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